consejos de belleza

¿Cómo conseguir un cabello bonito?

¿Quieres tener un cabello bonito sin complicarte la vida y sin tener que pasar horas trabajando en él? Nada más fácil si sigues unos cuantos consejos y los aplicas cada día. Zoom en los gestos esenciales para tener un cabello de ensueño.

1.Utiliza regularmente mascarillas de aceite vegetal antes del lavado.

Mientras que los acondicionadores son excelentes para desenredar el cabello, las mascarillas antes del champú son la mejor opción para nutrir, fortalecer y recubrir el cabello. La mejor técnica es el baño de aceites vegetales, a base de aceites vegetales como el de almendra dulce, de coco, de avellana, de macadamia o de ricino: hay muchas variedades con propiedades hidratantes, nutritivas, suavizantes o tonificantes para el cabello.

Lo ideal es combinarlos para aunar sus diferentes beneficios. El must-have*: un tratamiento todo en uno como Huile Prodigieuse®, una combinación excepcional de 7 aceites 100 % vegetales de tsubaki, camelia, almendra, borraja, avellana, macadamia y argán para nutrir, suavizar y reparar. <br>
Su plus: su simplicidad de aplicación, ya que basta con aplicar unas pocas pulverizaciones en la palma de las manos, calentar el aceite entre los dedos y luego repartirlo en los largos, insistiendo ligeramente en las puntas, más sensibles a la rotura.

En cuanto al tiempo de actuación, deja que el aceite impregne el cabello entre 10 minutos y 1 hora (cuanto más tiempo de actuación, más absorbe el cabello las propiedades del aceite). Para un efecto reforzado, envuelve el cabello en una toalla humedecida con agua caliente: el calor ayuda a abrir las escamas del cabello, que absorben aún mejor los principios activos de los aceites. A continuación, lávate el cabello de la forma habitual. ¡Listo!

2. No te laves el cabello con demasiada frecuencia.

Aunque la limpieza del cabello es esencial para la salud, lavarlo con demasiada frecuencia puede dañarlo y agredir el cuero cabelludo. El champú elimina el sebo, que es esencial para la protección del cuero cabelludo y del cabello cuando se produce en las cantidades adecuadas.

Cuanto más lavamos el cabello, más sebo protector eliminamos y más produce el cuero cabelludo para no quedarse sin él: el cabello se vuelve entonces graso. Para romper este círculo vicioso, puedes espaciar los días de lavado con champú cada 2-3 días, alternando con champús en seco si necesitas un retoque.
Los pequeños gestos adicionales que marcan la diferencia cada día: lava tu cabello de arriba a abajo, masajeando suavemente y sin frotar en todas las direcciones: estará menos enredado, el peinado será más fácil y se evitarán las roturas. Por último, aclara el cabello con agua tibia: el agua demasiado caliente daña el cuero cabelludo y hace que se vuelva a engrasar más rápidamente. Lo mejor es terminar con un chorro de agua fría, que cierre la fibra capilar y así recubra el cabello.

3. No abuses del secador ni de la plancha y el rizador.

Al igual que ocurre con el lavado, secar el cabello con demasiada frecuencia con un secador daña la fibra capilar y el cuero cabelludo, provocando que tienda a volverse a engrasar y sea más frágil y quebradizo.

Nuestra recomendación: seca el cabello al aire siempre que sea posible o a una temperatura fría o templada si tienes que secarlo, en invierno por ejemplo. Del mismo modo, si utilizas una plancha o un rizador, evita su uso diario, ya que el calor dañará el cabello.

Lo ideal es secar previamente el cabello envolviéndolo en una toalla que absorba el agua, sin frotarlo, ya que esto podría hacer que se enrede y se rompa al peinarlo.

4. Cepilla el cabello a diario.

Para mantener el cabello suave y brillante, es esencial desenredarlo al menos una vez al día. El cepillado elimina el polvo que se ha acumulado durante la jornada, pero también distribuye el sebo de las raíces de manera uniforme por todo el cabello.

Aunque a menudo intentamos eliminarlo cuando se produce en exceso, el sebo tiene muchos beneficios protectores, hidratantes y envolventes para el cabello cuando está presente en la cantidad adecuada.
A la hora de elegir un cepillo, escoge uno que se adapte a tu tipo de cabello: plano con cerdas de jabalí o de cerdas naturales, con púas, ovalado, redondo, cuadrado o incluso un peine con púas espaciadas… Un pequeño consejo extra: recuerda limpiar tu cepillo con champú de vez en cuando.
*Must-have = Indispensable


NUXE

NUXE

Escritora y Experta