Tendencias de belleza

Cosméticos bio, naturales y veganos: ¿cuáles son las diferencias?

«Bio», «natural», «vegano»… Estas palabras deberían resultarle familiares, ya que se utilizan cada vez más en el mundo de la belleza. Sin embargo, no siempre es fácil entender lo que significan en la práctica. Te presentamos una guía rápida que te ayudará a orientarte.

Cosmética natural y cosmética ecológica: ¿cuáles son las diferencias?

La cosmética de origen natural, de la que NUXE es una de las marcas pioneras desde hace 30 años, consiste en formular tratamientos de belleza a partir de ingredientes descubiertos en el corazón de la naturaleza. Entre los ingredientes de origen natural, está por supuesto el agua, pero también las plantas (algas, flores, semillas…) y los minerales (ingredientes procedentes de la tierra, como la arcilla). Para ser considerada como de origen natural, una fórmula cosmética debe contener al menos un 95 % de estos ingredientes o derivados.

Entonces, ¿qué es «bio»? Solo las plantas cultivadas según los principios de la agricultura ecológica y sus derivados (aceites vegetales, aguas florales) pueden calificarse como «bio». Sin embargo, el agua o la arcilla nunca serán bio porque no se cultivan. Algunas plantas tampoco pueden ser bio, como las algas recolectadas en mar abierto. Los productos cosméticos bio deben respetar una carta de formulación estricta que impone un porcentaje mínimo de ingredientes de origen natural y procedentes de la agricultura ecológica, y deben contar con certificación concedida por un organismo independiente (como Ecocert). Por ejemplo, la carta Cosmos impone un 95 % de ingredientes de origen natural y un mínimo de un 20 % de ingredientes procedentes de la agricultura ecológica.

¿Cuál es el caso de la cosmética NUXE?

Nuestros tratamientos contienen una media del 88 % de ingredientes de origen natural y muchas de nuestras fórmulas superan el 95 %. De hecho, compartimos con los consumidores el porcentaje de ingredientes de origen natural de cada fórmula en nuestra página web con total transparencia. Para nuestra gama de tratamientos con certificación ecológica NUXE BIO, hemos ido más allá de las exigencias impuestas por las normas, con una media del 99 % de ingredientes de origen natural y un 52 % de ingredientes bio (comparado, por ejemplo, con el 20% exigido por la carta Cosmos).

La cosmética vegana: una elección comprometida.

¿Y los cosméticos veganos? En primer lugar, repasemos los matices entre «vegetariano», «vegetariano estricto» y «vegano». Ser vegetariano significa elegir no consumir ningún ingrediente o alimento de origen animal (carne, pescado…). Cuando se es vegetariano estricto, también se evita el consumo de alimentos derivados de los animales, como la miel, los huevos o la leche.
Ser vegano significa adoptar una dieta vegetariana estricta, pero no solo eso. Es una verdadera filosofía de vida, un compromiso de lucha contra toda forma de explotación animal. Esta ética personal repercute en el consumo en el sentido más amplio: no usamos pieles, evitamos comprar ropa o accesorios de cuero, seda o lana; preferimos los cosméticos veganos, es decir, productos formulados sin ingredientes derivados de animales y que no han sido probados en ellos.

¿Cuál es el caso de la cosmética NUXE?

El 100 % de los productos NUXE son vegetarianos y el 90 % son además veganos. Solo la gama Rêve de Miel® contiene productos de la colmena (miel, cera…). Comprometidos con la protección de la naturaleza y los animales, nos hemos implicado en la salvaguarda de las abejas mediante el apadrinamiento de colmenas junto a la asociación «Un Toit Pour les Abeilles» desde 2010, con la instalación de colmenas en los Jardines del Museo del Louvre de París desde 2018. Además, no realizamos pruebas para nuestros productos acabados en animales, ni los ingredientes que los componen, de conformidad con la normativa europea en vigor.



NUXE

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Escritora y Experta