¿Cómo proteger correctamente mi piel del sol?
Hay que aplicar el producto solar todo el día, aproximadamente cada 2 horas y tras cada baño. Entre las 11 h y las 16 h, evitar permanecer al sol.
Protegerse correctamente del sol puede resultar una molestia, por ello, con NUXE Sun, hemos querido convertir estos momentos en verdaderos momentos de placer y de tratamiento.
¿Qué es el bronceado?
Cuando los UV penetran en la piel, activan los melanocitos, células responsables de la fabricación del pigmento "marrón" de la piel: la melanina.
Es de hecho una reacción de autodefensa de la piel, puesto que la melanina es capaz de filtrar los UV y, por tanto, de desempeñar una función de protección solar (por eso, cuando estamos bronceados, la piel resiste mejor el sol).
Pero esta protección natural no es suficiente en caso de exposición estival; es necesario usar un producto de protección solar y seguir las recomendaciones para un uso correcto de los productos de protección solar.
¿Por qué proteger la piel?
Cuando la piel recibe un exceso de radiación UV, se produce una quemadura solar.
Pero antes incluso de esta quemadura solar, los UV tienen tiempo de provocar daños en la piel, sobre todo de dañar los componentes de la piel, participando de este modo en la aceleración del envejecimiento cutáneo prematuro.
El exceso de sol es perjudicial para la salud. Al protegerse con una protección adaptada a las condiciones de sol y al fototipo y seguir las recomendaciones de uso correcto del sol, la piel, no agredida, está protegida de las quemaduras, y puede por tanto cubrirse con un hermoso bronceado luminoso que dura mucho tiempo.
¿Qué SPF para mi piel? ¿Cómo elegir la protección solar?
Para elegir correctamente la protección solar, hay que tener en cuenta el tipo de piel ante el sol (lo que se denomina fototipo) y las condiciones de sol.
Si su piel es muy clara y atrapa fácilmente los rayos de sol, o si va a visitar lugares muy soleados (los trópicos, barco, montaña), es necesario usar una protección con un SPF alto (30, 50 o 50+).
En condiciones de sol normales, un SPF 30 ya es una excelente protección. En efecto, en condiciones estándares de prueba, un SPF 30 ya detiene el 97 % de los UVB, mientras que un 50 detiene el 98 %.
¿Cuál es la diferencia entre un aceite SPF30 y una crema SPF30?
¡No hay ninguna diferencia en cuanto a la calidad de la protección!
Únicamente las propiedades sensoriales permiten distinguir estas diferentes texturas.
¡Por tanto, es una simple cuestión de feeling!
¿Por qué y cómo preparar mi piel para el bronceado?
Antes de ir de vacaciones, podemos ayudar a la piel a broncearse mejor. Para ello, es posible utilizar complementos alimenticios llamados "solares" que son ricos en antioxidantes y ayudan a la piel a defenderse mejor de los UV.
También se recomienda exfoliar la piel una semana antes de las vacaciones para eliminar las células muertas y homogeneizar de este modo el resultado del bronceado.
No obstante, cuidado, no debe exfoliarse la piel muy fuerte por la mañana antes de ir a la playa. Esto retiraría una capa de protección y se correría el riesgo de presentar zonas de piel "desnudas" y de que aparezcan manchas.
Por último, todos los tratamientos para después del sol, no olvide hidratar la piel con un tratamiento hidratante y calmante para después del sol.
¿Cómo prolongar mi bronceado?
Incluso después de regresar de las vacaciones, puede mantener su bronceado.
Para ello, hidrate la piel por la mañana y por la noche con una leche para después del sol hidratante y prolongadora del bronceado como la de NUXE Sun. En efecto, su extracto de guisante es capaz de continuar estimulando la producción de melanina y hemos podido demostrar que este extracto puede permitir la prolongación del bronceado 1 mes.
También puede resultar interesante exfoliar la piel, pero solo una vez a la semana y suavemente, para mantener la piel lisa y hacer que resurja el bronceado.
Cuidado, si exfolia demasiado fuerte, puede favorecer la renovación de la epidermis y por tanto la desaparición más rápida del tono dorado.
Los 10 trucos solares del verano
1. Durante la pausa para comer: permanezco a la sombra.
2. Bebo mucha agua.
3. La protección solar: el indispensable de mi verano.
4. No me fío de las nubes que dejan pasar los UV.
5. Preparo mi piel para el sol.
6. Me protejo todo el cuerpo con una protección solar, ¡incluido el cabello!
7. Adapto mi rutina de belleza al verano.
8. Exfolio la piel con suavidad antes de irme de vacaciones al sol.
9. Por la noche, aplico un tratamiento para después del sol para hidratar y refresca la piel...
10. ¡Tengo cuidado con el reflejo del sol!
¿Cómo puedo proteger la piel bajo un sol de montaña?
En la montaña, los rayos de sol son más intensos, tanto en verano como en invierno.
En efecto, en altitud, la capa de atmósfera que atraviesan para alcanzar nuestra piel es más fina que en llano. Además, la presencia de nieve refleja significativamente los UV responsables de las quemaduras solares.
Resulta, por tanto, indispensable usar en estas condiciones una protección solar muy alta. Y no olvide beber mucha agua, puesto que aunque haga frío, hay que hidratar bien el cuerpo.
Soy urbanita, ¿tengo que proteger la piel también en la ciudad?
El sol puede golpear fuerte, incluso en la ciudad. Cuando se sienta en una terraza o va de paseo bajo el sol, debe proteger las zonas expuestas (rostro, brazos, hombros, piernas...) con una protección solar adaptada a la estación y a la piel.