El Aceite de Nuez de Macadamia

Un tesoro nutritivo y reparador.

¿Cuál es su historia?
Árbol tropical de gran tamaño, la Macadamia se conoce sobre todo por su pequeña nuez redonda de sabor muy fino y rica en aceite. Originaria de los bosques australianos, en la actualidad la Macadamia se cultiva principalmente en Hawái y en las llanuras de Kenia.

Sus propiedades tradicionales
La Nuez de Macadamia es conocida desde hace milenios en la medicina aborigen por el tesoro que recela, un aceite suavizante y reparador particularmente rico en ácidos grasos insaturados.

La especialización NUXE

El Aceite de Macadamia se obtiene por presión en frío tras triturar las nueces. Muy ligero y no graso, se caracteriza por su composición en ácidos grasos similar al sebo, una sustancia grasa producida de forma natural por la piel para protegerla de la sequedad y de las agresiones externas. El Aceite de Macadamia hace maravillas en las pieles secas y con incomodidad.

Nuestra iniciativa eco-responsable
El Aceite de Macadamia seleccionado por NUXE se obtiene por presión en frío. NUXE ha seleccionado nueces de Macadamia procedentes, entre otros, de Guatemala y cultivadas mayoritariamente de manera eco-responsable.

Su tratamiento asociado
Encontramos el Aceite de Macadamia en todos los Huile Prodigieuse®: Huile Prodigieuse®, Huile Prodigieuse® Florale, Huile Prodigieuse® Riche y Huile Prodigieuse® Or.
Asimismo, encontramos este activo en la Crema Rica Hidratante Crème Fraîche® de Beauté, la Crema Sedosa Multi-Corrección Crème Prodigieuse® Boost, la Mascarilla Exfoliante + Unificante Insta-Masque, el Bálsamo Facial Ultra-Reconfortante Rêve de Miel, el Stick de Labios Hidratante Rêve de Miel, los Aceites Bronceadores Faciales y Corporales NUXE Sun.